Reseña: Deseo

Deseo

Autora: J. R. Ward                      Género: R. Paranormal

Serie: 2º- Ángeles caídos             Editorial: Punto de lectura

En el mundo hay siete pecados capitales

y solo un ángel caído podrá salvar

a la humanidad de cometerlos.

La codicia fue el primero. El deseo es el segundo.

Una nueva batalla sin reglas entre JimHeron, un ángel caído con el corazón encallecido, y un demonio con mucho que perder. Isaac Rothe es un soldado de operaciones encubiertas con un pasado oscuro y un futuro nada prometedor. Perseguido por un asesino, acaba entre rejas y con su destino en manos de la guapísima abogada de oficio GrierChilde, por la que comienza a sentir una peligrosa e inoportuna atracción. Atrapado en un perverso juego con

el demonio que persigue a Jim, Isaac Rothe debe decidir si el soldado que hay en él es capaz de creer que el amor verdadero es la única arma capaz de vencer al diablo.

Una historia de amor

Una lucha entre el bien y el mal

J. R. Ward es fiel a su estilo y en Deseo despliega algunas de las cualidades que sus lectores tan bien conocemos: es directa, no se anda por las ramas y llama a las cosas por su nombre. También nos presenta unos hombres muy propios de ella, tipos duros, guerreros, con buen corazón y una sexualidad cruda.

En Deseo se retoma la trama que hila toda la serie de Los ángeles caídos: Jim Heron es un ex agente del gobierno convertido en ángel y se ha visto envuelto en la encarnizada batalla entre el bien y el mal con Devina, una demonio verdaderamente malvada, y que les obliga a tener que conquistar siete almas que encarnan los siete pecados capitales. Paralelamente a esta trama está la historia de Isaac Rothe y Grier Childe. Isaac fue compañero de Jim en Operaciones Especiales, pero Isaac decidió desertar, no podía continuar con ese estilo de vida, y lo decidió a sabiendas de que la deserción se paga con la muerte, ya que Matthias, el jefe de la unidad, no tiene compasión. La vida de Isaac se convierte en una continua huida, hasta que acaba en la cárcel, lugar en el que conocerá a Grier, su abogada de oficio.

La historia cuenta con un buen grupo de personajes, todos destacan por su fuerza, por tener un carácter bien forjado y muchas malas pulgas. Isaac es un hombre hastiado, cansado de haber vivido una existencia que no es la que él hubiera deseado para sí mismo. Cuando decide tomar las riendas de su vida sabe que lo más probable es que acabe en la tumba, pero el miedo no puede con él. Isaac es el típico tipo duro con un corazón de oro que se derrite por su chica, y que, como no podía ser de otra manera, me ha conquistado. Me han encantado sus tiernos y torpes intentos por ser romántico.

Grier pertenece a la élite de la sociedad, es rica, trabaja en un prestigioso bufete y periódicamente ejerce de abogada de oficio. Pero todo es tan bueno, Grier arrastra penosos recuerdos que la atormentan, y le acompaña alguien muy especial, su difunto hermano, con el que tiene unos intercambios bastante graciosos.

Entre los secundarios destacan Jim, al que seguimos conociendo más y que presenta una muy buena evolución, y un par de ángeles que de buenos no tienen nada: Adrian y Eddie.

La novela, menos introductoria que el libro anterior de la serie, destaca por su ritmo ágil , por sus diálogos, irónicos y hasta divertidos, por la buena química entre sus protagonistas y por la capacidad de la autora para no pasar por alto los momentos difíciles (sí, hay escenas crudas, aunque no demasiadas). Pero también es verdad que a la novela le falta chispa en la parte amorosa, más páginas de desarrollo y, en general, se ve eclipsada por la acción. Otra de las cosas que más me ha llamado la atención es que el deseo, el pecado capital de este libro, no me parece demasiado evidente y está algo pillado por pinzas.